martes, 9 de octubre de 2012

El 68 y sus huellas…


1968 fue un  año emblemático que marcó el inicio de un mundo postmoderno, en el que las actitudes, los valores y las formas de entender la vida cambiaron. La revuelta estudiantil fue el aspecto predominante en el 68, miles de estudiantes de distintos países se sublevaron contra la injusticia, la dictadura y la discriminación. En parís, los estudiantes exigían libertad sexual, cultural y política; paralelamente en Estados Unidos, las manifestaciones contraculturales, como la hippie y beatnik, enviaban mensajes en contra de la burguesía,  a favor de la paz, la libertad sexual y la vida comunitaria; en México, al conmemorarse 44 años de la Matanza de Tlatelolco, hoy se grita “Dos de octubre, no se olvida” para recordar el cruel asesinato de jóvenes inocentes opositores del gobierno represor de Díaz Ordaz, al que solo le importó presentar una imagen de un México “pacífico” , a vísperas de ser la sede de los Juegos Olímpicos.

Y así puedo seguir  nombrando otras  manifestaciones estudiantiles, las que dieron paso al reconocimiento de los jóvenes como actores sociales; sin embargo no me alcanzaría la página para terminar y además considero que lo que verdaderamente importa son las huellas que dejaron estos jóvenes revolucionarios  y transformadores, que derribaron los pensamientos tradicionales y autoritarios y conformaron lo que se conoce como la contracultura.

Las feministas, los ambientalistas, los hippies, los punk, etc… tuvieron su origen en los 60´s, época del cambio cultural. En la música,  grupos como “The Rolligs Stones” y “The Beatles”, que justamente por estas fechas cumplieron 50 años de su primer sencillo, fueron algunos de los ídolos musicales que llevaron la bandera de la contracultura. Sus canciones siempre serán un himno de revolución.

Los indignados, un movimiento formado  en el 2011 en España, también siguieron los pasos de las revoluciones estudiantiles del 68, casi con un mismo fin: luchar por una democracia más participativa  en contra del desempleo y la corrupción de políticos y grandes empresarios. Su impacto mundial ha sido enorme, las grandes ciudades del mundo se han llenado de indignados; por primera vez una movilización social consigue modificar la agenda de los gobernantes, quienes debaten propuestas derivadas  de las quejas de los indignados.

El movimiento YoSoy132 es otra huella de las manifestaciones del 68. Este movimiento que  surgió de las protestas realizadas en contra de Enrique Peña Nieto, virtual ganador de las elecciones de México de 2012, se ha convertido en el verdadero opositor de los abusos de poder, logró agrupar a las universidades públicas y privadas, puso en jaque a quien llegó falsamente al poder, consiguió que los candidatos respondieran a los ciudadanos en un debate inédito e independiente de instituciones cuestionadas, entre otrosAnonymous, este movimiento  de ciberactivistas que se manifiesta a favor de la libertad de expresión y la independencia en Internet es otro ejemplo de revolución. En nuestro país, este grupo de hackers, colgó un video en Internet acerca de  la operación “Cóndor libre”, en la que se respalda la libre información.

No cabe duda que los movimientos revolucionarios han logrado protagonismo en las redes sociales, la prensa y las instancias gubernamentales; cada día se suman más adeptos en contra de la injustica y la corrupción. Esto nos lleva a concluir que los asesinatos y encarcelamientos del 68, significaron un corte histórico, un antes y un después  en los problemas sociales. A partir de ese momento se comprendió que no solo las autoridades tienen voz y mando, sino que cada uno de los ciudadanos puede unirse al cambio y lograr grandes cosas. Para finalizar solo diré ¡Vivan los estudiantes, los revolucionarios¡ ¡Viva la libertad!