lunes, 10 de diciembre de 2012

Los desahogos de los políticos...


Se acercan las elecciones y los políticos ahora más que nunca ansían ser escuchados y  como cualquier ser humano quieren expresar todo lo que sienten, ya sea mentira o verdad, lo que les importa es conseguir adeptos a través de sus “desahogos”. Cada uno tiene su forma particular, muy particular, diría yo, de desahogarse: gritos, lloros, cantes, en fin, innumerables shows que de alguna forma logran que uno que otro conmovido se convierta en aleado. Este post está dedicado al top 5 de los “desahoguistas” (neologismo usado únicamente para este blog). ¿Quién ganará el premio al mejor desahoguista 2013, usted lo decide? Y estos son los candidatos ta-ta-ta-tan:


Abdalá Bucaram – Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE):

“Te lo digo cobarde. Una cadena mas ofendiendo un apellido al q tu tienes q hincarte para venerarlo y te buscaré narcotraficante”

“Hijo d narco y violador participan, tio d violador hace cadenas pero un pastor con su biblia no lo dejan. Viva la depravación del cobarde”







Álvaro Noboa - Partido Renovador Institucional Acción Nacional (PRIAN):

“Acabaré  para siempre con la pobreza en el Ecuador”

“Yo apoyaré a los bancos e institutos financieros para que ustedes tengan casa y carro propio. Yo sé cómo hacerlo







Lucio Gutierréz – Partido Sociedad Patriótica (PSP):

“Si quieres un gobierno que te quite el estrés esto es muy sencillo vota todo 3”

“Plan mi Casa Grande construiremos 100.000 casas al año, duplicamos el área y el bono”






Pastor Nelsón Zavala – PRE:

@MashiRafael El corazón del justo piensa para responder, más la boca de los impíos, derrama malas cosas. Ya no insultes, piensa.

@MashiRafael Es mi oración, que vuelvas tu corazón a Dios y empieces a gobernar en su santa voluntad. Entonces serás bendecido.




Todos estos comentarios fueron extraídos de la cuenta de twitter de cada uno de los candidatos, ¿Quién ganará? Lo sabremos próximamente, eso si,  le aconsejo que lea bien todos estos desahogos y decida a conciencia. Pude postear el top 10 de candidatos a asambleístas, incluyendo el aclamado “Don Burro”, pero eso quedará para una próxima entrada cuando se sienta asiduamente el furor de las elecciones y todos se manifiesten para ganar los anhelados votos. Por el momento conozcamos un poco más de la vida de los candidatos al “desahoguista del 2013”:

Abdalá Bucaram:
Conocido como “el loco”, fue presidente del Ecuador por un breve período comprendido entre el 10 de agosto de 1996 y 6 de febrero de 1997. Es recordado por su extravagante forma de gobernar: bailes, conciertos,  shows, y principalmente, por las acusaciones de peculado. Actualmente vive en Panamá en condición de exiliado politico. 

Álvaro Novoa:
Empresario adinerado, recordado por sus intentos fracasados para ser presidente de Ecuador; por la evasión de impuestos de sus tantas empresas; y por supuesto, por tanta barrabasada que dice en los medios de comunicación nacionales e internacionales.  El 2 de mayo de 2012, Noboa anunció que intentará por quinta vez ser presidente del Ecuador.  

Lucio Gutiérrez:
Fue presidente del Ecuador por dos años, derrocado por los forajidos debido a  actos de corrupción y sus políticas de extrema derecha afines a los intereses de Estados Unidos.  Guitierrez es nuevamente candidato en las elecciones del 2013.

  Nelson Zavala:
Nuevo integrante de la política ecuatoriana, antes de que empiece el tiempo de campaña ya se le acusa de maltrato a sus hijos y homofobia. Para algunos es el "hombre de Dios que echará a la serpiente del paraíso".

 Una vez leídos algunos datos de los candidatos, solo me queda darles un último consejo: 
Estimados votantes,  el país no necesita animales (loros, burros y todo lo que se pueda imaginar), lo que necesita es gente capaz y preparada, que haga escuchar su voz en la Asamblea, que proponga y refute leyes y no solo se dedique a cobrar $8000 al mes; un presidente que verdaderamente genere revolución, que respete las libertades y sancione la injusticia, dejando a un lado sus intereses.  No dudo que estos supuestos candidatos para presidentes o asambleístas tengan un buen corazón,  les apasione la acción social y cuenten con las ganas y la voluntad de  eliminar la pobreza y crear empleo; sin embargo, para ocupar un puesto político importante en el Ecuador se requiere más que el discurso de siempre, se requiere de mucho conocimiento político, cultural y social, sobre todo de honestidad, de mucha honestidad.

El Flamenco, todo un arte


El desahogo no admite mentiras…


Sin duda el paso de Joaquín Sabina por el Ecuador quedará en la memoria de varias personas ( y en sus gargantas también), pues  junto a su gran amigo y  cantautor Joan Manuel Serrat hicieron vibrar y delirar a cerca de 13. 000 personas con las letras de sus canciones que son verdadera poesía.  Acompañados de la armonía y la acústica de la Orquesta del Titanic, desplegaron durante tres horas un espectáculo inigualable, donde la elegancia y las risas imperaron. Sin duda, uno de los mejores conciertos a los que he asistido en mis 20 años.
Nunca olvidaré  como conocí al que después se convertiría en mi amor platónico, suena cursi lo sé, pero es lindo  soñar.  La cuestión es que desde que escuché su canción “Y Sin embargo” me encantó, fue amor a primera vista. Luego vino “A la orilla de la chimenea” y definitivamente, me enamoré de este genio de Úbeda. Sus canciones son un completo desahogo. Aquí un extracto de una de sus letras:

Este adiós no maquilla un hasta luego,
este nunca no esconde un ojala,
estas cenizas no juegan con fuego,
este ciego no mira para atrás.


Sabina es un poeta tremendo,  sabe como enamorar y enloquecer a sus fanáticos, escribe a  esas “princesas” y “magdalenas”, al destino, que como dice, es un maricón. Sus canciones son directas, son tapujos ni timideces, ¿cómo no lo iban a ser? teniendo la influencia de grandes poetas como lo son Cesar Vallejo, Miguel Hernández,  Pablo Neruda, entre otros. 
Sabina es un hombre que supo salir adelante con la energía que le caracteriza e ironizar la vida a través de sus canciones,  venció al tabaco, a la cocaína y a la depresión. Como dirían algunos "Es uno de esos artistas que dicen lo que piensan, piensan lo que dice y son políticamente incorrectos”. 

Y tal vez se estarán preguntando por qué no dedique esta entrada a los dos maestros Sabina y Serrat, simplemente porque el desahogo no admite mentiras como lo dice el título; y si bien Serrat es un formidable cantautor,  el que me atrapó fue Sabina, pudo ser el contexto o solo su forma de ser extravagante y loca, algo diferente de los románticos y “morelios” cantantes actuales. El si es un romántico, pero un romántico diferente que le canta al alfa y al omega del amor, un artista que si tiene que decir la palabra culo en un concierto de un país un tanto conservador, lo dice de la forma más normal y libre, sin disumulos y así son justamente sus canciones, totalmente  libres y perfectas. 

Lo peor del amor es cuando pasa,
cuando al punto final de los finales,
no le quedan dos puntos suspensivos.

La música, el desahogo más grande la vida


Los seres humanos constantemente sentimos la necesidad de desahogarnos  ya sea para calmar o aligerar nuestros problemas. Quedarse callado no es lo mejor, tarde o temprano decimos todo lo guardado a través de innumerables manifestaciones: llorar, reír, bailar, gritar, entre otras. Una de las tantas formas de desahogarse es cantar ¡Vivir y sentir la música!

La música indiscutiblemente es  un arte, tiene la capacidad de cambiarnos el estado de ánimo, de transportarnos a otros mundos y realidades, de perennizar momentos, de transmitir esperanza, alegría o tristeza, etc.  Siempre me pregunto ¿Qué sería de este mundo sin la música? Quizás todos sería opaco, triste, aburrido, sin la música no existiría el baile,  y si la música y el baile no existen, seguramente todos viviéramos en un mundo catastrófico, suena dramático pero es la verdad.
La palabra música proviene del griego “mousikē”  que significa “el arte de las musas”, es decir toda una combinación de sonidos y silencios a través de la inspiración.  Jean-Jacques Rousseau, definió a la música como "Arte de combinar los sonidos de una manera agradable al oído". Y es que ya sea un aficionado o un compositor siempre se tratará de crear sonidos que generen alguna sensación en el oyente.
La música siempre ha estado presente en la vida de los seres humanos, ciertas teorías afirman que se originó debido a la imitación de sonidos provenientes de la naturaleza y del cuerpo humano. Varios científicos y sociólogos como Johann Gottfried Herder o Herbert Spencer  defienden la teoría de que la música surgió al prolongar y elevar los sonidos del lenguaje. Sea como sea que haya surgido, nadie puede negar que cambió la vida de las personas, más aún con la creación de los instrumentos musicales, los que nacieron y se desarrollaron gracias al ingenio humano.
Hoy por hoy, escuchar los acordes de la guitarra, del violín, del piano, entre otros… hace vibrar nuestro cuerpo, lo curioso es que  nadie puede explicar el porqué de esta capacidad de los sonidos para alterar los cincos sentidos; a pesar de eso todos nos dejamos atrapar por la magia y el misterio del rock, de la salsa, del blues, del jazz, etc. 

lunes, 19 de noviembre de 2012

Lo que pienso de halloween


Halloween es una de las tantas palabras que me han acompañado desde mi niñez y es que desde pequeña veía a las personas disfrazadas celebrando el día de las brujas, series tenebrosas y películas sobre fantasmas y monstruos; sin duda esta costumbre ha sido implantada desde hace muchos años, todos los ecuatorianos, incluyéndome y aunque sea la cruda realidad, celebramos el día de las brujas y no del Escudo Nacional. No puedo negar que resulta divertido adoptar otra apariencia: conejitas, dráculas, brujas y demás personajes cobran vida el 31 de octubre. Pocas son las personas que de verdad celebran o recuerdan el Día del Escudo. 

Lo cierto es que todo lo que afirmo resulta alarmante, pues Halloween es una celebraciòn ajena, que de alguna manera implica dejar un lado el patriotismo y orgullo nacional. ¿Las razones? Diversión y consumismo, deplorable, pero es la verdad. No puedo decir, y creo no soy la única, que al pensar en el 31 de octubre, pienso en el solemne día del Escudo Nacional de Armas, pues estaría mintiendo. Las personas preferimos la diversión, las fiestas, las máscaras, los disfraces y Halloween es una de las fechas en las que nos podemos desinhibir y sacar lo oculto de nuestra personalidad y eso resulta divertido. 

Sin embargo, no està demàs pensar por un momento en la historia de esta macabra fecha, la que involucra a brujas, hechizos, dioses de la muerte, e incluso al diablo. Y pues al que no saben y piensan que Halloween es una fiesta original de Estados Unidos sepan que están en lo incorrecto y si queremos celebrar algo, por lo menos conozcamos su origen. 

La celebración de Halloween se inició con los celtas, antiguos pobladores de Europa Oriental, Occidental y parte de Asia Menor. Entre ellos habitaban los druidas, sacerdotes paganos que creían en la inmortalidad del alma, la cual decían se introducía en otro individuo al abandonar el cuerpo; pero el 31 de octubre volvía a su antiguo hogar a pedir comida a sus moradores, quienes estaban obligados a dársela. El año céltico concluía en esta fecha y para los celtas significaba la iniciación de una nueva vida. Esta enseñanza se propagó a través de los años juntamente con la adoración a su dios el "señor de la muerte", o "Samagin", a quien en este mismo día invocaban para consultarle sobre el futuro, salud, prosperidad, muerte, entre otros. 

No niego que hasta interesante resulta la historia del dìa de las brujas, más aún para los místicos; sin embargo como se darán cuenta encierra algunas contradicciones para los cristianos que la celebran, pues es justamente en esta fiesta en la que se vanagloria a satanás y a la muerte.Por esta razón  incluso algunos devotos han hecho manifestaciones en contra del día de las brujas, pues consideran que Halloween marca un triste retorno al antiguo paganismo y aunque su traducción literalmente significa "día de Todos los Santos", sus orígenes ocultan, este nombre supuestamente cristiano oculta orígenes que están muy lejos de ser santo. 

No digo que este bien o mal celebrar Halloween, pero analizando su historia y demás aspectos, considero que deberíamos conocer más acerca de la historia de uno de nuestros símbolos patrios, antes que nada., puede resultar aburrido, pero es nuestro y simboliza el valiente vibrar de los esfuerzos ecuatorianos. La historia cívica de nuestro país señala el 31 de octubre de todos los años como el Día del Escudo Nacional, que junto a la Bandera y al Himno marcan la representación de la Patria, eternizando sus glorias, su cultura y su historia. El poeta y patriota José Joaquín de Olmedo dibujó el primer Escudo de Armas nacional según las orientaciones de la convención reunida en Cuenca, establecida luego del triunfo del 6 de marzo de 1845 sobre el general Juan José Flores. Cabe decir que el Escudo Nacional, hasta contar con una composición definitiva y ser oficializado, fue objeto de muchos cambios en el devenir histórico del Ecuador. 

El Escudo de Armas del Ecuador fue adoptado oficialmente por el Congreso el 31 de octubre de 1900, logrando la implementación presidencial del general Eloy Alfaro Delgado el 7 de noviembre de 1900. Días después, el 5 de diciembre, el decreto se publicó en el Registro Oficial. El diseño fue realizado por Pedro Pablo Travesari, que fue oficialmente aprobado por el ministerio de Educación en 1916 para ser utilizado en el sector educativo. 

No está mal saber ambas historias, ¿cuál es más importante? Claro está que nuestro símbolo patrio. Si bien con las antiguas generaciones ya no hay como hacer mucho, otra vez me incluyo, pues vivimos con esa costumbre anglosajona desde que nacimos y solo cambiaremos si así lo decidimos; pero a las nuevas generaciones si se les puede inculcar mayor patriotismo para que prefieran la celebración de este día solemne, en lugar del día de las brujas. 

Es difícil  pues la la cultura consumista y fiestera usa sus mejores artimañas para que nos sumerjamos en su mundo, pero no imposible. Por lo menos, se puede lograr que los niños y adolescentes sepan la historia del 31 de octubre como Día del Escudo Nacional. Ninguna “revolución ciudadana” podrá cambiar esta preferencia de los ecuatorianos, pues es una tradición muy arraigada, por lo tanto difícil de eliminarla. Pero los padres, las escuelas y colegios si pueden trabajar con las actuales generaciones para que de alguna manera no se elimine el orgullo nacional ni el patriotismo. Esto no depende de ningún gobierno de turno, es cuestión de cada persona, mucho tiene que ver con su entorno social, principalmente la familia. 

Escudo vs Halloween (Ideología correísta)



¡Ya mismo es el día de las brujas! Se escuchaba por todas partes, pocas eran las personas que recordaban el 31 de octubre como el día del Escudo Nacional, y es que la publicidad y las costumbres anglosajonas se sumergieron en nuestro mundo haciendo que Halloween se convierta en una de las fechas más importantes del calendario. La mayoría de la gente no sabía por qué se celebraba el día de las brujas, simplemente lo celebraban porque les parecía divertido asustar a los demás y disfrazarse, pues su personalidad y apariencia se difuminaban por completo, peor conocían el significado del 31 de octubre como fecha simbólica para rendirle el más profundo homenaje al Escudo Nacional de Armas.

Hoy en día está cruda realidad está cambiando, gracias a las buenas manos en las que se encuentra el país, son más los ecuatorianos que abandonan costumbres ajenas y se interesan por nuestra cultura, cosa que en épocas pasadas no sucedía, nadie se preocupaba por esta ignorancia alarmante, inclusive esta diabólica celebración era promovida por maestros y estudiantes. Entiendo que para niños y adolescentes debe ser divertido adoptar otra apariencia, pedir dulces e invocar a los seres del más allá, pero eso no justificaba que las escuelas y colegios no les inculcasen el amor por lo nuestro y se adoptaran festividades de otros países, en honor a los satanistas, pues Halloween no es solo una fiesta de disfraces, su historia connota otros aspectos, donde la protagonista es la muerte. 

La celebración de Halloween se inició con los celtas, antiguos pobladores de Europa Oriental, Occidental y parte de Asia Menor. Entre ellos habitaban los druidas, sacerdotes paganos que creían en la inmortalidad del alma, la cual decían se introducía en otro individuo al abandonar el cuerpo; pero el 31 de octubre volvía a su antiguo hogar a pedir comida a sus moradores, quienes estaban obligados a dársela. El año céltico concluía en esta fecha y para los celtas significaba la iniciación de una nueva vida. Esta enseñanza se propagó a través de los años juntamente con la adoración a su dios el "señor de la muerte", o "Samagin", a quien en este mismo día invocaban para consultarle sobre el futuro, salud, prosperidad, muerte, entre otros.

Algunos inmigrantes irlandeses introdujeron Halloween en los Estados Unidos donde llegó a ser parte de su cultura. Desde ahí, se ha propagado por todo el mundo y debido a sus series y películas hollywoodenses mucha gente sigue pensando que es una fiesta estadounidense. Como se ve, la historia del día de las brujas va más allá de los disfraces y dulces; celebra al satanismo y ofende al cristianismo y, ante todo, promueve valores extraños a nuestra cultura. Además resulta un gran negocio, donde máscaras, maquillaje, disfraces, etc… fomentan el consumismo y favorecen la imitación de costumbres extrañas, ya sea por falta de identidad, por la preferencia a lo extranjero, o por la pérdida de valores. Halloween es una festividad en la que las personas se preparan con mucha antelación, buscando los disfraces más espectaculares, siendo más que nada una tradición popular que permite recaudar millones de dólares. Esto, sin duda, no resultaba alarmante para gobiernos anteriores.

Debemos aceptar y agradecer que en estos tiempos de gran paganismo, se haya difundido la transcendental importancia de esta fecha cívica, siempre destacando lo nuestro. Ahora son más los ecuatorianos que conocen el significado de esta solemne celebración, y que han preferido dejar los disfraces y fiestas atrás para conocer más sobre la historia de nuestro Ecuador y sus símbolos patrios. La historia cívica de nuestro país señala el 31 de octubre de todos los años como el Día del Escudo Nacional, que junto a la Bandera y al Himno marcan la representación de la Patria, eternizando sus glorias, su cultura, su historia y el valiente vibrar de los esfuerzos humanos

El poeta y patriota José Joaquín de Olmedo dibujó el primer Escudo de Armas nacional según las orientaciones de la convención reunida en Cuenca, establecida luego del triunfo del 6 de marzo de 1845 sobre el general Juan José Flores. Cabe decir que el Escudo Nacional, hasta contar con una composición definitiva y ser oficializado, fue objeto de muchos cambios en el devenir histórico del Ecuador. 

El Escudo de Armas del Ecuador fue adoptado oficialmente por el Congreso el 31 de octubre de 1900, logrando la implementación presidencial del general Eloy Alfaro Delgado el 7 de noviembre de 1900. Días después, el 5 de diciembre, el decreto se publicó en el Registro Oficial. El diseño fue realizado por Pedro Pablo Travesari, que fue oficialmente aprobado por el ministerio de Educación en 1916 para ser utilizado en el sector educativo.

Es triste saber que los gobiernos anteriores (su gran mayoría), especialmente los dictatoriales y ambiciosos no han generado en el pueblo un sentimiento de unidad nacional en torno a los símbolos patrios, ese sentimiento de patriotismo y orgullo nacional, solo se han preocupado por acaparar más dinero y velar por sus intereses, olvidando que el progreso del país nace del amor a la patria, a sus costumbres y tradiciones. De nada sirvió para esos embusteros de la patria, la valentía de muchos, al defender la soberanía del Ecuador. 

Lamentablemente, siempre se nos ha querido imponer costumbres, la cultura del consumismo utiliza sus mejores habilidades para conquistarnos, pero ahí esta nuestro poder para no ser uno más de la manada y perder nuestra identidad. Ecuatorianos, valoremos cada parte de nuestro país, el que nos vio nacer, crecer, y probablemente, nos verá morir, el que siempre nos acogerá con los brazos abiertos. Es hora de desechar otras tradiciones y convertirnos en verdaderos hijos de la patria.

El poder del presidente


Cinco personas perdonadas en juicios por injurias, suma hasta hoy el Gobierno. Nos centraremos en dos, no del Gobierno sino del presidente: El caso “El Universo” y “El Gran Hermano”.  Preguntas claves surgen en  este tema. 1. ¿Por qué decidió perdonar? 2.  ¿Fue realmente perdón? Elías Canetti, en su libro Masa y Poder, afirma que el poderoso nunca perdona verdaderamente y que todo acto hostil queda registrado, es encubierto o reservado para más tarde. ¡Correcto! Cuando alguien tiene poder sobre otros, siempre piensa cómo sacar provecho del perdón, difícilmente perdona de corazón, y si nos queda duda de esto recordemos lo que constantemente repite el presidente: “Hay perdón, pero no olvido”.

Entonces todo indica que el supuesto perdón fue en realidad una reivindicación de la imagen de Correa, pues como Canetti lo manifiesta “a lo largo de su vida, este tipo de personas suelen resistirse sobre todo a otorgar cualquier forma de perdón. Pero cuando llegan al poder, y para afirmarse en él, se ven obligados a perdonar, lo hacen solo en apariencia”. Los autores del Gran Hermano, Cristian Zurita y Juan Carlos Calderón, en teoría, fueron eximidos de sus condenas, después de un año de luchar contra el presidente  y la justicia para que se respete su opinión. 

Con este perdón el presidente acrecienta su poder, pues demuestra que su palabra es la ley. Toda una pantomima se armó en torno a este caso, que trajo consigo desprestigio del país a nivel internacional, repudio hacia Correa, quien bajó su popularidad en 13 y 9 puntos en Guayaquil y Quito respectivamente, y sometimiento de la prensa ecuatoriana. ¿Para qué? Para luego concederles la gracia, así de simple. Está claro que el poder permite a las personas hacer y deshacer cualquier acto legislativo o judicial, más aún cuando se quiere controlar a todo lo que se opone.

Nadie perdona sin recibir algo a cambio,  peor  los  poderosos, quienes se encierran es sus convencimientos y se arman de supuestas pruebas para corroborar su pensamiento. He ahí la razón  de que  los documentos  recogidos por los autores de “El Gran hermano” no sirvieran para enfrentar a la justicia, la que cabe decir solo se doblega ante una persona: el jefe, o cómo se justifica que una sentencia de 156 páginas haya sido redactada en un abrir y cerrar de ojos por un juez, el que meses después se posicionaría como magistrado. Sin duda, la justica es muy generosa con los poderosos.

Correa también concedió la remisión de la condena de tres años de cárcel y del pago de los $ 40 millones como indemnización impuesta a los directivos y al ex editorialista del diario El Universo, Emilio Palacio. Sin embargo, hay que recalcar que Palacio fue condenado por escribir un artículo sin fundamentos, afirmando que el 30 de septiembre durante la sublevación policial, Correa ordenó fuego contra un hospital lleno de civiles. Palacio tan solo presentó un video de 20 segundos como supuesta prueba, el que no revela ninguna declaración que inculpe a Correa.

Sí, Palacio se equivocó, pero la sentencia condenatoria es una exageración. Ni a los delincuentes se les condena de tal forma. El perdón otorgado a este periodista sería aparentemente un acto de generosidad, lo que en la vida real no existe, y menos para un oponente. 
Tenemos las dos caras de la moneda, dos casos con contextos diferentes y una sola semejanza: el poder del presidente. Por un lado, los periodistas, Zurita y Calderón, presentaron fehacientes pruebas que no sirvieron de mucho; en cambio Palacio, confundió el significado de libertad de expresión y escribió un artículo sin verdaderas bases. Justo o no, bueno o malo, eso no importa. Correa los condenó por igual. Su poder no vio justificaciones, él es el poderoso, él es presidente de la República. De ahí que les absolvió la sentencia por limpiar su imagen o por su “buen corazón”, poco importa, el mal ya está hecho.  En conclusión, el perdón a estos periodistas no significa la victoria de la libertad de expresión, sino la victoria del poder del presidente, poder que, como dice Canetti,  solo tiene un límite en la incapacidad de devolver muertos a la vida, lo que resulta casi imposible, porque el perdón siempre estará en bandeja de plata para lo poderosos.